La actividad fue organizada en conjunto con el Departamento de Ingeniería Eléctrica, gracias a la gestión del académico Eduardo Vera, quien facilitó el contacto con NOIRLab, laboratorio astronómico financiado por la National Science Foundation (NSF) de Estados Unidos. La visita incluyó a un grupo reducido de estudiantes, principalmente de aquellos que están desarrollando su tesis de pregrado, seleccionados por sus méritos académicos y con criterios de equidad de género.
Durante la estadía, los participantes recorrieron instalaciones como el Cerro Tololo y el sitio del nuevo telescopio Vera C. Rubin, aún en construcción pero ya en fase de pruebas con sus primeros registros del universo. Además, pudieron acceder a espacios normalmente restringidos al público, como el centro de datos de NOIRLab en La Serena, donde conocieron de primera fuente los sistemas de procesamiento de grandes volúmenes de datos astronómicos, área de especial interés para estudiantes con formación matemática e informática.
La experiencia permitió observar cómo se articulan diversas ramas de la ingeniería en este tipo de proyectos: eléctrica, mecánica, informática y matemática. «Era importante que los estudiantes vieran las necesidades reales que existen en estos trabajos multidisciplinarios, donde se requiere colaboración entre distintas especialidades», señaló Sebastián Donoso, uno de los académicos que lideró la actividad junto a Natasha Astromujoff.
“Fue alucinante conocer de cerca los observatorios y entender cómo funcionan sus sistemas. También fue muy enriquecedor compartir la experiencia con estudiantes de Ingeniería Eléctrica, porque sus preguntas técnicas complementaban lo que nosotros observábamos desde la matemática. Y en el centro experimental, al ver el sistema de riego optimizado en las plantaciones de frutillas, nos contaron que enfrentaban un problema matemático concreto y no tenían a alguien que lo resolviera. Eso nos mostró claramente cómo podemos aportar desde nuestra formación”, destacó Antonia Suazo, una de las estudiantes del DIM que participó en la actividad.
La visita también abrió oportunidades para prácticas y memorias en el ámbito de análisis de datos. Desde NOIRLab manifestaron su interés en recibir estudiantes del DIM en futuras colaboraciones. «Ya han tenido estudiantes de la Universidad de La Serena, pero están abiertos a recibir más personas, incluso de otras regiones», explicó Donoso.
El viaje incluyó además una parada en el centro experimental de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Chile, donde los estudiantes conocieron iniciativas de cultivo hidropónico de frutillas y otras innovaciones en el área agropecuaria, aportando otra perspectiva sobre los desafíos ingenieriles en distintos contextos.
Con una participación total de cerca de 20 personas —de las cuales seis o siete eran del DIM—, esta experiencia enriquecedora buscó conectar el conocimiento teórico con la realidad de grandes proyectos científicos y tecnológicos, y abrir nuevas posibilidades de colaboración y formación profesional para los futuros ingenieros matemáticos.
Con una participación total de cerca de 20 personas —de las cuales ocho eran del DIM—, esta experiencia enriquecedora buscó conectar el conocimiento teórico con la realidad de grandes proyectos científicos y tecnológicos, y abrir nuevas posibilidades de colaboración y formación profesional para los futuros ingenieros matemáticos.