Los moluscos
Nombre común de los miembros
de un filo de animales de cuerpo blando (del latín molluscus,
‘blando’) que suelen tener una envoltura externa dura de naturaleza
calcárea. El filo Moluscos es uno de los filos animales con
mayor número de especies. Algunas estimaciones prematuras sobre
el número de especies de moluscos existentes situaban esta cifra
por encima de las 100.000 formas. Los cálculos realizados
más actuales y reflejados aquí han reducido este
número a unas 50.000 especies vivas y en torno a las 35.000
fósiles.
La disposición de los distintos órganos y partes del
cuerpo de los moluscos puede ser distinta según la clase a que
pertenecen. Las principales clases son las siguientes:
Caudofoveados
(Caudofoveata): El cuerpo es similar al de un gusano; no tienen concha
o envoltura.
Solenogastros
(Solenogastres): También está formada por moluscos
vermiformes carentes de concha (antiguamente se unía a los
Caudofoveados y a los Solenogastros en una única clase
denominada Aplacóforos; en algunas clasificaciones se conserva
el nombre Aplacóforos para los Solenogastros).
Poliplacóforos
(Polyplacophora): Los quitones,
tienen una concha formada por ocho placas (valvas) dispuestas en fila y
están bien adaptados para adherirse a las rocas.
Monoplacóforos
(Monoplacophora): Es
mayoritariamente fósil. Tiene un género vivo, Neopilina,
descubierto en el año 1952 en aguas profundas. Este animal tiene
una envoltura sencilla y lisa y múltiples branquias.
Bivalvos
(Bivalvia):
La cubierta está dividida en dos valvas y se alimentan a
través de sus branquias. Como consecuencia de esto
último, la cabeza está escasamente desarrollada.
Las almejas son uno de los mariscos
más populares. Llamadas moluscos bivalvos por las dos valvas o
medias conchas que protegen su cuerpo, estos pequeños animales
filtrantes viven en áreas intermareales de todo el mundo. Sus
poderosos músculos internos, un ligamento de la charnela y una
charnela calcificada en el ápice de la valva permiten al animal
protegerse de muchos depredadores manteniendo las valvas cerradas. Los
prominentes anillos de crecimiento de la valva son útiles para
determinar su edad.
Escafópodos
(Scaphopoda): Colmillos de mar o conchas colmillo o conchas diente,
viven en los fondos arenosos y tienen una envoltura larga, ahusada y
ligeramente curvada.
Cefalópodos
(Cephalopoda): Se ha modificado por la reducción del pie y de la
envoltura y por el desarrollo de brazos alrededor de la boca. Engloba
tres subclases: Nautiloideos (Nautiloidea), género Nautilus, con
cuatro branquias y otras características arcaicas, como una
cubierta externa;
Ammonoideos
(Ammonoidea), que incluye a los ammonites
y presentan también cuatro branquias (según otra
clasificación, estas dos subclases están agrupadas en una
única subclase: Tetrabranchia); y Coleoideos o Dibranquios
(Coleoidea o Dibranchia), pulpos, calamares y sepias, con dos branquias
y otros rasgos evolucionados.
Este corte de la concha del nautilo
muestra los compartimentos que alojaban al animal. Estas cámaras
de menor tamaño, conectadas por un pequeño tubo
calcificado, regulan la flotabilidad del nautilo mientras nada. Los
compartimentos están llenos de nitrógeno producido por el
nautilo.
Los extintos ammonites fueron
moluscos cefalópodos con una concha que, por lo general,
tenía una forma espiral. La extinción de los ammonites
coincide con la extinción de los dinosaurios. Habitaban en los
mares de todo el mundo y sus fósiles aparecen en rocas marinas.
Debido a su rápida evolución y a su amplia
distribución, los ammonites constituyen una herramienta muy
útil como indicadores y datadores de estratos rocosos.
Gasterópodos
(Gastropoda): Son asimétricos y, o bien tienen una cubierta
univalva o, como las babosas, no tienen ninguna. Las tres subclases en
que se dividen los Gasterópodos son: Prosobranquios
(Prosobranchia), principalmente
caracoles
marinos; Opistobranquios
(Opisthobranchia), babosas de mar y especies afines; y Pulmonados
(Pulmonata), moluscos pulmonados, en gran parte de agua dulce y
terrestres.
En algunos grupos de caracoles la concha gira a la izquierda
(levógira) y en otros a la derecha (dextrógira). Hay
grupos con representantes de ambos tipos. La cubierta ofrece
protección contra los depredadores y los rigores del medio
ambiente.