Introducción
Cuando
se observan las
formas de los seres vivos, resulta evidente que éstas no son
arbitrarias pues poseen cierta armonía o equilibrio en sus
proporciones. Estas simetrías morfológicas no sólo
nos parecen
estéticamente bellas sino que además permiten a los
organismos ser
exitosos en términos biológicos.
Una de las simetrías
más interesantes
es la espiral,
presente en una gran diversidad de vegetales y animales. Un bello
ejemplo de este tipo de simetría se ilustra en la imagen a
continuación, donde
puede
apreciarse con toda claridad la curva que describe el perfil de la
concha de un Nautilo: como veremos resulta ser la espiral
logarítmica. Ésta ha sido
profundamente estudiada desde el punto de vista matemático;
también hay
estudios que analizan su relación con las propiedades del
crecimiento
terminal (por una extremidad) y autosemejante (sin alteración de
la
geometría global) presente en muchos organismos.